Este sábado, en medio de los fuertes incendios forestales que arrasan el centro de Portugal, fue captado en video un inusual tornado de fuego que se registró en la población de Arganil, en el distrito portugués de Coimbra.
Este raro fenómeno natural se produce cuando las llamas adquieren forma de remolino o columna bajo ciertas condiciones atmosféricas, en las cuales el polvo y el viento se combinan. Por lo general, surge a partir de incendios forestales a consecuencia de las corrientes de aire cálido y seco que rápidamente se elevan varios metros de altura. Sin embargo, suele durar tan solo algunos minutos y, a medida que el aire caliente se enfría en las alturas, su fuerza disminuye.
Medios locales señalan que los incendios podrían prolongarse unos días más, con temperaturas por encima de los 30°C. Según los meteorólogos, los bajos niveles de humedad han dificultado los esfuerzos de los cerca de mil bomberos que intentan combatir las llamas en distintas partes del territorio.
En contexto
El Gobierno portugués prolongó hasta el 15 de octubre el período crítico de incendios forestales.
La Autoridad Nacional de Protección Civil informó este domingo que unos 1.300 bomberos fueron desplegados para combatir las llamas de seis grandes incendios en el centro y el norte de Portugal.
El incendio con mayor fuerza comenzó en la noche del viernes al sábado y perjudica al municipio de Pampilhosa da Serra, en el centro del país, para el lugar fueron movilizados 570 bomberos, unos 170 vehículos de extinción terrestre y tres medios aéreos.
Además tiene seis frentes activos y ha obligado a cortar tres carreteras y a evacuar seis aldeas.
El fuego se reactivó en Pampilhosa da Serra, donde murieron 64 personas y otras 250 resultaron heridas por el gran incendio que se inició el pasado 17 de junio en la zona.