El joven no duró más de 20 segundos conectado a la máquina por el fuerte dolor que sentía.
Los hombres que piensan que un parto no es algo de mucho dolor pueden ya ponerse en la piel de una mujer dando a luz gracias a una máquina con la que los estudiantes de enfermería de la Lincoln Memorial University han probado la paciencia y el aguante de alguno de sus alumnos.
En un experimento con una máquina que simula los dolores de un parto, un joven estudiante, Jonny Wade, quiso comprobar de primera mano cuál es el sufrimiento al que las mujeres se someten cuando dan a luz.
Jonny comenzó aguantando el leve dolor que notaba, pero lo difícil para el protagonista llegó cuando ese dolor empezó a aumentar. Con gritos, el futuro enfermero pedía a sus compañeros que pusieran fin al terrible dolor que sentía.
“Me he hecho daño de muchas maneras en mi vida, cuando practicaba deportes extremos, pero nunca había sentido algo tan doloroso comparado con esto”, aseguró Wade en unas declaraciones al Daily Mail.
Sus compañeros se habían puesto de acuerdo en que si gritaba la palabra “piña”, la prueba se detendría. Pero el joven padecía tanto que no era capaz de decir la palabra, aunque por suerte para él logró escapar al fuerte dolor.
Y aquí te dejamos el vídeo en el que Jonny pasa uno de los peores tragos de su vida.