La tormenta Boris ha causado al menos 15 muertes y graves inundaciones en Europa Central y Oriental; afectando a Austria, República Checa, Hungría, Rumania y Eslovaquia desde finales de la semana pasada.
En Rumania se han registrado siete víctimas fatales, mientras que Austria confirmó dos nuevas muertes, además de un bombero fallecido durante el fin de semana.
Así mismo, la República Checa reportó una persona ahogada y siete desaparecidos. En Polonia, cuatro personas han muerto, y el primer ministro Donald Tusk anunció una ayuda inmediata de 260 millones de dólares.
La tormenta ha provocado daños severos, inundando calles y barrios, afectando el transporte público y rompiendo al menos 12 represas. En Austria, se han evacuado a cientos de personas en helicópteros desde techos y automóviles, y muchas comunidades siguen aisladas.
Tormenta Boris no cesa en Europa
La gobernadora de Baja Austria, Johanna Mikl-Leitner, advirtió que la situación sigue siendo crítica y los daños aún no están completamente cuantificados.
En la República Checa, unas 119,000 viviendas se quedaron sin electricidad, y en Krnov, Eliska Cokreska; una jubilada de 76 años, describió la devastación como una “pesadilla”.
Igualmente, en Polonia, las autoridades confirmaron cuatro muertes y una ayuda de 260 millones de dólares para las regiones afectadas. En Glucholazy, la gente se refugió en una escuela, y se prevén más inundaciones en el norte del país.
Además, Rumania ha enfrentado seis muertes debido a las inundaciones, y muchas personas se han visto obligadas a subir a los techos para salvarse. El primer ministro Marcel Ciolacu comparó la situación con las inundaciones de 2013, destacando la dificultad de manejar la magnitud de este desastre.
En Hungría, el gobierno ha desplegado más de 350 militares para reforzar las barreras contra las inundaciones debido al aumento esperado en el caudal del Danubio y otros ríos de la región.