En América Latina, Nicaragua es el país en el que hay más igualdad entre hombres y mujeres, ocupa el puesto número 5 entre 145 países.
“Porque nos han dado a nosotros la oportunidad para desarrollarnos como mujeres”, manifestó Melba Hernández, habitante de Managua.
“Esforzada por el trabajo, el orgullo de ser nicaragüense es ese, ser esforzado y salir adelante”, indicó Victoria Acevedo.
Para lograr este puesto el Foro Económico Mundial analizó el salario y los puestos de mujeres en cargos públicos.
“Nosotros exactamente estamos en quinto lugar, pero estamos en segundo lugar de oportunidades en cargos políticos y tenemos el primer lugar en cargos ministeriales”, puntualizó Reyna Rueda, alcaldesa de Managua.
“En la procuraduría el 60 por ciento de los cargos de dirección; tanto procuradoras especiales, directoras y delegadas, somos mujeres”, explicó Corina Centeno, Procuradora de Derechos Humanos.
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“Pero no solamente tener ese puesto, sino que las mujeres estamos viviendo, sintiendo que estamos avanzando, que estamos mejor, que estamos trabajando para vivir en paz y tener progreso”, dijo Darling Ríos, del Ministerio de la Juventud.
“Gracias a esa voluntad hoy las mujeres nos sentimos orgullosas de vivir en Nicaragua, de estar en equidad de género en el 50 y 50 que está en nuestra constitución, en nuestras leyes y eso se está respetando”, indicó Irma Dávila, diputada de la Asamblea Nacional.
Que las mujeres tengan más herramientas o presencia en la sociedad acelera el desarrollo y provoca un efecto multiplicador en todas las áreas productivas.
Más niñas asisten hoy a la escuela, más mujeres están ocupando puestos claves en grandes empresas, constituyen alrededor del 50 por ciento de la fuerza laboral.
En Nicaragua las mujeres están recibiendo créditos para instalar un negocio, son recibidas con amor en casas maternas, tienen hospitales para tratar sus padecimientos, integran una corriente de emprendimientos que se disemina por todo el país, son la base de una sociedad en crecimiento.
Uno de los retos es lograr el fin de la discriminación hacia la mujer y las niñas.
“En cuanto a la persecución de delitos en contra de las mujeres y este país ha reconocido que la violencia es un programa de salud pública y de seguridad ciudadana”, indicó Matilde Álvarez, procuradora de Bluefields.
La igualdad de género es uno de los 17 objetivos mundiales de la agenda para el desarrollo sostenible 2030 que impulsa las Naciones Unidas y a la que Nicaragua está cumpliendo al pie de la letra.
Estos componentes son vitales para ponerle fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y tomar decisiones concretas para hacerle frente al cambio climático, ahí están las mujeres aportando para lograr estos cambios profundos.
