Un artista ruso, residente en Alemania, decidió hacer un extraño experimento que consistió en tener relaciones sexuales con una persona distinta todos los días y comprobar si así desaparecía la necesidad del afecto. Los resultados lo sorprendieron.
Micha Badasyan, un artista ruso que vive en Alemania, decidió investigar cuánto interfiere el sexo en la felicidad de las personas. El objetivo era medir hasta qué punto es capaz el acto sexual de hacer desaparecer la necesidad de afecto.
Para lograr una conclusión fiable, decidió acostarse con un hombre al día durante todo un año. Es decir, 365 parejas en 365 días. El resultado del experimento, al que ha denominado «Save the date», ha hecho patente la importancia del amor en los seres humanos.
De esta forma, Badasyan ha querido poner en entredicho la utilidad de las citas cibernéticas, en las que dos individuos totalmente desconocidos entre sí se encuentran para mantener relaciones. Una práctica que, en los últimos años, ha sufrido una gran expansión gracias a la proliferación de aplicaciones móviles como Tinder o Happn.
Una vez finalizado el estudio, Badasyan descubrió que, lejos de proporcionarle mayor bienestar, dichos encuentros se convirtieron en un procedimiento ordinario que le provocaron un importante vacío sentimental, según informó Diario 26.
«Descubrí algo totalmente nuevo para mí señaló a su portal web oficial. Por primera vez en mi vida, lloré después de tener sexo. Era muy doloroso y diferente de todo lo que había experimentado antes».