Tras los recientes comicios en Chile se pondrán en marcha las reformas fundamentales que exige el país, opina el sociólogo Pablo Monje.
Michelle Bachelet, que centra su programa electoral alrededor de la reforma tributaria y educativa, ha triunfado en la primera ronda de los comicios chilenos con una ventaja impresionante sobre los demás candidatos. Su resultado es casi el doble de su rival más cercano, la oficialista Evelyn Matthei.
Las elecciones presidenciales coincidieron con las parlamentarias, en las que fueron elegidos cuatro dirigentes estudiantiles de las protestas de 2011, con lo que el movimiento obtiene un escaño en el Congreso chileno.
Estos resultados permiten esperar reformas que permitan disminuir la desigualdad en Chile, que por el momento es la más grande en el continente sudamericano, señala el sociólogo Pablo Monje.
«La cantidad de parlamentarios que lograron sacar ahora en estas elecciones parlamentarias permite llevar a cabo la reforma tributaria necesaria para mejorar la redistribución de los ingresos», señala el sociólogo.
«Pero por otro lado también se tiene que hacer la reforma de la educación, la que nos permitiría en alguna medida también hacer una forma de reasignación de los ingresos, ya que sería una reforma de educación por una educación pública, gratuita y de calidad. Son dos mecanismos fundamentales para la redistribución de los ingresos», sostiene el experto, que advierte que la implementación de las reformas requiere tiempo y «no ocurre de un año para otro».
