Fuentes policiales en Filipinas han revelado que el grupo terrorista islámico Yemaa Islamiya, considerado el brazo de Al Qaeda en el sudeste asiático, intentó matar a Francisco el 18 de enero poniendo una bomba en una caravana papal durante su visita a Manila.
«Recibimos informaciones de que Yemaa Islamiya, en coordinación con Marwan (el alias del terrorista malasio Zulkifli bin Hir), planeó detonar una bomba contra el convoy papal en Manila el 18 de enero de 2015», cita ‘La Razón’ al director de la Policía, Getulio Napeñas, exjefe de la Fuerza de Acción Especial.
Según el oficial, «esta información nunca fue confirmada o desmentida por la Policía Nacional de Filipinas, pero el hecho es, no obstante, que la información existió».
Se detalla que el artefacto explosivo fabricado por Marwan debía de colocarse en la calle de Kalaw, en el casco antiguo de Manila, por donde pasaría la caravana del papa. El asesor nacional de Seguridad de la Presidencia de Filipinas, César García, explicó que ante la falta de confirmación y de informes específicos, la amenaza fue clasificada de mínima.