La ONG israelí B’Tselem ha publicado un nuevo informe donde asegura que los ataques de Israel contra edificios residenciales de Gaza durante el conflicto del verano pasado fueron una política intencionada de Tel Aviv.
Los funcionarios israelíes son responsables de un gran número de muertes civiles en Gaza durante el conflicto del verano pasado en el cual fallecieron más de 2.200 palestinos, reza el nuevo informe de la ONG israelí B’Tselem (Centro de información israelí para los derechos humanos en los territorios ocupados).
El documento califica los ataques aéreos contra edificios residenciales palestinos con población civil como una política intencionada de Israel. «Fue el resultado de una política formulada por los funcionarios del Gobierno y el alto mando militar israelí», dice el informe. Al menos un 70% de la población civil que murió han sido menores de edad y mayores de 60 años.
«Ustedes no pueden decir que el Ejército no sabía o no podía saber cuántos civiles podían morir durante el ataque», asegura el jefe de la investigación, Yael Stein. «A lo mejor no podían saberlo el primer o el segundo día. Pero pasados diez o veinte días, cuando veían cuántos civiles estaban muriendo… Estos ataques no debían ser realizados».
B’Tselem ha pedido explicaciones al Gobierno israelí en relación a posibles violaciones del derecho internacional, en concreto ha exigido saber si un edificio residencial se considera un objetivo militar legítimo para ser bombardeado. Al mismo tiempo, la organización criticó los intentos de Israel de culpar al Gobierno de Gaza por la gran cantidad de muertes civiles.