En Kansas, EE.UU., un niño de cuatro años disparó a su hermana menor de tres años el pasado 7 de enero, informa el periódico ‘The Kanzas City Star’. Tras una operación, la niña fue dada de alta.
Los fiscales del estado han acusado al padre de los hermanos, Jessie Ross, de negligencia infantil y posesión ilegal de armas. La madre de los niños dice que tenía conflictos con su marido por haber traído el revólver a casa. El día del accidente, ella cuenta que acostó a los hijos a dormir la siesta y luego se fue a dormir. Se despertó por el disparo.