El precio del crudo ha caído a un mínimo récord desde el año 2009, lo que pone en peligro a las empresas norteamericanas de petróleo de esquisto. Para salvarlas, EE.UU. puede desatar un conflicto armado en Oriente Medio, considera un experto ruso.
El director del Instituto ruso de Energética Nacional, Serguéi Pravosúdov, en su entrevista para el portal Svobodnaya Pressa, ha opinado que los bajos precios del petróleo pueden ser la causa de una nueva guerra en Oriente Medio provocada por EE.UU.
«EE.UU. necesita precios altos del crudo para que sus empresas de petróleo de esquistos no quiebren», dice el experto y añade que a eso el país norteamericano no lo podrá permitir. «En estas empresas invirtieron muchos: compañías de seguros y pensiones, bancos, población… Entonces sólo pueden apostar por una crisis a gran escala en alguna región petrolera del planeta».
Según Pravosúdov, causar la crisis que provoque un derrumbe de la producción y destrucción de infraestructura sólo lo puede una guerra. En relación a la posible zona para grandes conflictos armados, el experto destaca a Irán, países de África del Norte, Irak y hasta Arabia Saudita.
«Cerca de los sauditas se encuentra Yemen, un país pequeño pero con la misma cantidad de población y un gran déficit de agua potable y alimentos. Los flujos migratorios ilegales sólo se detienen gracias a las bases norteamericanas en Arabia Saudita. Pero en cuanto EE.UU. debilite la protección de la frontera, comenzará un proceso irreversible de migración que provocará un caos en el país».
Pravosúdov asegura que la colaboración estratégica de EE.UU. y Arabia Saudita se acaba. «Washington considera que los sauditas realizan una guerra económica contra ellos. Por eso, sólo tienen una salida: desestabilizar a sus rivales. Y sólo hay un método: el conflicto armado», concluye el experto.