Luego de los atentados, las autoridades del Líbano aplicaron un toque de queda hasta las 05H00 GMT de este domingo. El Frente Al-Nusra, vinculado a Al Qaeda, se atribuyó el ataque.
Nueve personas murieron y 35 resultaron heridas este sábado luego de que dos suicidas detonaron los explosivos que portaban en el café Omran, en el barrio de Yabal Mohsen, en Trípoli, al norte de Líbano.
Primero, uno de los suicidas detonó los explosivos que llevaba consigo y cuando varias personas se acercaron al lugar del atentado a socorrer a las víctimas, otro hombre llevó a cabo una segunda explosión.
Las autoridades policiales colocaron un cordón de seguridad alrededor del café donde ocurrió el incidente. Según testigos, los cuerpos de los suicidas aún se encuentran en el interior del lugar.
A causa del doble atentado, las autoridades aplicaron un toque de queda que estará en vigor hasta las 05H00 GMT de este domingo.
El ministro de Sanidad, Wael Abu Faur, ordenó a los hospitales de Trípoli recibir a todas las víctimas a cargo de su departamento.
El Frente Al-Nusra, vinculado a Al Qaeda, se atribuyó el ataque «en venganza por los sunitas de Siria y Líbano», según publicó una de sus cuentas en la red social Twitter.