El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, ha anunciado la devolución de 15 bases militares situadas en Europa Occidental a los países en cuyos territorios se encuentran. Sin embargo, espera que aumenten las cifras globales de presencia de tropas estadounidenses.
La decisión afecta especialmente las bases de la Fuerza Aérea de Mildenhall, Alconbury y Molesworth, en el Reino Unido, de las que el Pentágono retirará al personal militar y sus familias este mismo año. Solo de la base de Mildenhall, en el condado de Suffolk, donde se encuentran aviones espía y aviones cisterna estadounidenses, habrá que evacuar a 3.200 personas.
El resto de las bases están distribuidas entre países como Alemania, Italia, Portugal, Bélgica y los Países Bajos.
El asistente de Hagel señaló a la agencia Reuters que el cambio es necesario para poder «incrementar al máximo nuestras capacidades militares en Europa para respaldar mejor a nuestros aliados y socios de la OTAN» y espera que la presencia global de tropas estadounidenses solo aumente. Además, el Pentágono calculó que la transferencia de las bases a las autoridades militares de los países aliados le permitirá ahorrar hasta 500 millones de dólares al año.
El secretario de Defensa no especificó si la retirada de estas bases significa una mayor concentración de la fuerza militar en Europa Central o los países Bálticos, más cerca de las fronteras de Rusia. Sin embargo, el Pentágono ya ha advertido en los recientes meses sobre ‘rotaciones’ más intensas de las tropas y la Fuerza Aérea en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.