Francisco Xavier Gómez Quintero de 42 años, pasó todo el día disfrutando de un descanso en el balneario de Xiloá con su familia y amigos, pero al regresar a su casa, como los buses no se paraban decidieron caminar hacia la salida; solo que ninguno se esperó que el conductor de un vehículo lo impactaría arrebatándole la vida y por si fuera poco, como si se tratara de un animal lo dejó ahí tirado y salió huyendo con el vidrio frontal de carro completamente destruido como que nada había pasado.
Este lamentable hecho tuvo lugar en el km 15 ½ de la carretera a Xiloá, frente a la Escuela de Sargentos.
«Nosotros veníamos caminando porque no hallábamos en que venirnos, de pronto sentimos el impacto y ya solo vi el cuerpo de mi esposo tirado en la carretera, mientras el carro quiso pararse y de pronto aceleró», afirmaba María Magdalena de Quintero, la esposa del fallecido; quien al momento del lamentable hecho resultó con algunos golpes en su cuerpo, pues recibió parte del impacto por parte del vehículo que se fugó del lugar.
Quintero habitaba en Santa Eduviges y se ganaba la vida siendo el encargado de mantenimiento de un colegio. De inmediato agentes del orden pusieron en circulación al vehículo responsable del que solo se tiene por característica que es blanco y que el vidrio frontal está destruido en su totalidad.
Miembros del Instituto de Medicina Legal se hicieron presentes para trasladar el cuerpo y realizarle las debidas pruebas para dar a conocer cuales fueron las causas del deceso; posteriormente lo entregarían a los familiares para que le rindieran sus obras fúnebres.
Julio Cruz