Los médicos del hospital Midland Regional de Mullingar, Irlanda, mantienen con vida a una mujer embarazada con muerte cerebral. Lo hacen contra el deseo de sus padres porque la ley en la República de Irlanda exige a los médicos defender el derecho a la vida de un feto que tiene 17 semanas de gestación.
La mujer, de 20 años, sufrió lesiones graves, por lo que fue internada en el citado centro hospitalario hace dos semanas, según ‘Irish Independent’.
El año pasado los legisladores irlandeses votaron por mayoría absoluta a favor de una controvertida ley que permite el aborto solo en los casos en los que la vida de la madre corra algún riesgo.