A 36 años de la caída en combate del padre y guerrillero Gaspar García Laviana, hoy 11 de diciembre las familias del departamento de Rivas aun lo recuerdan como un hombre que dio la vida por el pueblo para ver a Nicaragua libre y en democracia.
En 1969, Gaspar llega a Nicaragua para trabajar como misionero en Tola. Allí trabajó con los campesinos locales tomando contacto intensamente con las dificultades que afrontaban día a día. Criticó duramente la práctica del secuestro de las jóvenes que posteriormente eran obligadas a ejercer la prostitución, secuestros que eran amparados por la Guardia Somocista.
Antenor Peña