Las grandes empresas estadounidenses tienen dificultades para observar las sanciones contra Rusia porque el Gobierno de EE.UU. no les proporciona la información adecuada sobre las compañías y personas contra las que se aplican.
El gran número de las entidades jurídicas y personas rusas sancionadas como resultado de la presión del Gobierno de EE.UU. a Rusia tienen conexiones amplias con empresas de todo el mundo, lo que obliga a las compañías estadounidenses a enfrentarse con obstáculos jurídicos a la hora de buscar socios potenciales, informa el diario ‘The Wall Street Journal’.
«Es muy difícil observar las sanciones contra Rusia. Uno de los principales problemas es encontrar información precisa sobre los propietarios de las empresas», dijo el experto del bufete de abogados internacional Gibson, Dunn & Crutcher LLP.
Además, la publicación de ‘The Wall Street Journal’ señala que las autoridades del país norteamericano no proporcionaron aclaraciones de la lista de sanciones, lo que obliga a las empresas a investigar por su cuenta los vínculos entre sus socios potenciales y las compañías y empresarios rusos sancionados.
