En su mensaje del Día de la Paz Mundial, el próximo 1 de enero, el papa Francisco pedirá a los consumidores que, a pesar de la crisis financiera, no compren «los artículos que pueden haber sido producidos por la explotación de los demás».
En enero, tras la celebración del Año Nuevo, en todo el mundo empieza la temporada de rebajas. En este contexto el sumo pontífice hará un llamado a los compradores para que no adquieran productos que hayan podido ser fabricados por esclavos modernos, ni siquiera para ahorrar durante la crisis. «Comprar es siempre un acto moral, además de económico», señala el papa en su mensaje ‘No más esclavos, sino hermanos y hermanas’, divulgado este miércoles por la Santa Sede en una rueda de prensa.
El papa indica que, por su parte, las empresas «tienen el deber de vigilar para que no se produzcan en las cadenas de distribución formas de servidumbre o trata de personas».
El papa Francisco arremetió contra «el creciente flagelo de la explotación del hombre por el hombre», un «fenómeno abominable» que, entre otros aspectos, incluye la prostitución forzada, la explotación de niños soldados y el trabajo esclavo en las fábricas. El sumo pontífice advirtió que una fuente común de la esclavitud es «la corrupción por parte de personas dispuestas a hacer cualquier cosa para obtener ganancias financieras».
Según el Índice de la Esclavitud Global 2014, publicado el mes pasado, casi 36 millones de hombres, mujeres y niños están atrapados en la esclavitud moderna. El papa pidió una mejor cooperación entre los países para combatir «las redes transnacionales del crimen organizado» y lamentó el «contexto de la indiferencia general» al respecto del problema.