El pueblo chileno marchó este domingo en al menos una docena de ciudades para exigir una Asamblea Constituyente, que sepulte la Carta Magna redactada e impuesta por el dictador Augusto Pinochet en 1980. Los manifestantes piden que el nuevo texto surga de las bases de la sociedad.
Miles de personas marcharon este domingo en varias ciudades de Chile para reclamar una Asamblea Constituyente como mecanismo para cambiar la actual Carta Magna, redactada por el dictador Augusto Pinochet.
En Santiago de Chile, capital del país suramericano, más de 10 mil personas marcharon por la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal avenida de la ciudad, para demandar una nueva Constitución que surga de las bases de la sociedad chilena.
«Nosotros decimos que no hay nueva Constitución sin Asamblea Constituyente, que es el único mecanismo para poder elaborar una Constitución realmente nueva», afirmó Álvaro Ramis, coordinador de la marcha.
Ramis expresó su deseo de que la marcha «sirva para exigir al Gobierno que dé un pronunciamiento claro respecto de los mecanismos de cambio constitucional, tras la promesa de la presidenta Bachelet de una nueva Constitución».
Por su parte, Marco Enríquez-Ominami, líder del Partido Progresista (PRO), exigió en la marcha la instalación de una Asamblea Constituyente a través de una reforma constitucional que legalice la convocatoria a un plebiscito, con el fin de que el pueblo chileno decida el mecanismo para elaborar el nuevo texto constitucional, que sepulte la redactada por el dictador Augusto Pinochet en 1980.
