Los nuevos cazas furtivos de China podrían hacer la competencia a sus pares estadounidenses en el combate aéreo, según opinan representantes del Pentágono y la industria aeronáutica de EE.UU.
Para hacer frente a este desafío, el Pentágono debe seguir mejorando el F-35 y empezar a diseñar un nuevo caza, tomando la delantera ante la creciente amenaza del gigante asiático, sostienen expertos.
China ha presentado su último caza bombardero Shenyang J-31 en la exposición de Zhuhai, que finalizará este domingo en la provincia sureña de Cantón.
«El J-31 junto con el J-20 [otro caza furtivo] es una demostración tangible de los esfuerzos que está haciendo China para hacer frente a la ventaja significativa que EE.UU. tiene gracias a sus F-22 y F-35», dijo un alto cargo militar de EE.UU., quien goza de una profunda experiencia en las cazas de quinta generación.
Nuestros rivales están al tanto de la realidad y se están esforzando mucho para cerrar la brecha que hemos creado al invertir en nuestros aviones. Es su esfuerzo para alcanzar la paridad en el cielo
«Han reconocido que los aviones de cuarta generación se están haciendo obsoletos muy rápido», agregó el representante citado por la revista ‘The National Interest’.
Algunos expertos aviadores estadounidenses opinan que el J-31, que varios expertos creen está basado en tecnologías robadas de los estadounidenses F-22 y F-35, alcanzará los niveles de los cazas de la quinta generación estadounidenses. Aunque la paridad no sea del 100%, esto no importaría, ya que los aviones chinos podrían potencialmente hacer bastante daño a los militares estadounidenses, algo que aumentaría el precio de un conflicto militar entre ambas naciones.
«Nuestros rivales están al tanto de la realidad y se están esforzando mucho para cerrar la brecha que hemos creado al invertir en nuestros aviones. Es su esfuerzo para alcanzar la paridad en el cielo», explicó un alto mando de la Fuerza Aérea estadounidense.
El funcionario resaltó que aunque EE.UU. mantiene una ventaja respecto a las entrañas del avión, como la fusión de sensores y el dominio informático, «algún día China lo alcanzará también».
Por eso el Pentágono ya está elaborando planes para crear una nueva generación de cazas.
El programa de la Fuerza Aérea de EE.UU., denominado ‘F-X’, está destinado a remplazar el F-22 con un nuevo caza superior, y ganar ventaja, no sobre la actual línea de cazas chinos, sino sobre sus sucesores.
«El F-X nos dará una ventaja inigualable, que espero disuada a cualquier adversario potencial de tomar la opción militar», comentó el alto cargo de la Fuerza Aérea.