Dos altos cargos militares de Washington han instado a los congresistas a preparar a las Fuerzas Armadas para una eventual guerra contra países como Rusia y China porque «la supremacía de EE.UU. está amenazada».
«SI no llegamos a un equilibrio» pronto será «demasiado tarde» y «sufriremos las consecuencias», advirtió el vicepresidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el almirante James Winnefeld, en un discurso pronunciado en una reunión con los legisladores y representantes del sector industrial militar en la Biblioteca Ronald Reagan cerca de Los Ángeles.
Países como Rusia y China no están inactivos. «Antes contábamos con nuestra supremacía en fuerza y capacidades», dijo el almirante, citado por las agencias Tass y Reuters. «Ahora esta supremacía está bajo amenaza».
Ambos países invierten en nuevas clases de armamento como armas guiadas de alta precisión, tecnología furtiva y vehículos aéreos no pilotados, y también apuntalan sus capacidades en el espacio y en el ciberespacio y modernizan sus fuerzas nucleares», sostuvo el funcionario del Pentágono. Además, existen países como Corea del Norte e Irán, calificados por el almirante de totalitarios, que bajo el pretexto de su propia protección han obtenido armas de destrucción masiva. También sigue vigente la amenaza por parte de los extremistas de África y Oriente Medio, agregó.
«No nos estamos modernizando con la rapidez necesaria en un panorama técnico altamente competitivo», declaró Winnefeld, y recordó que existe el peligro de que se produzcan nuevos recortes en el presupuesto de la Defensa. Hizo también referencia directa a la nueva composición del Congreso tras las recientes elecciones y a sus esperanzas de que este cambio sea sinónimo de un aumento de los gastos militares.
El jefe de operaciones navales de la Armada estadounidense, el almirante Jonathan Greenert, también puso en tela de juicio la capacidad del complejo industrial militar de EE.UU. de seguir el ritmo de modernización de los adversarios potenciales y de responder a los múltiples desafíos.
«La contienda electrónica, el ataque electrónico, la guerra antisubmarino… en todas estas áreas modernas vamos a quedar obsoletos en el futuro por el simple hecho de que no invertimos en ellas», pronosticó el militar en el mismo evento en California. En su opinión, la Defensa estadounidense necesita urgentemente avances tecnológicos.