Mea culpa: EE.UU. reconoce haber ‘cruzado la línea’ en el uso de torturas después del 11-S

Un asesor jurídico de EE.UU. ha reconocido que su país ha «cruzado la línea» admisible durante los interrogatorios de prisioneros después de los atentados del 11-S, asegurando que Washington asume la responsabilidad por sus acciones.

«A raíz de los ataques del 11-S, nosotros, lamentablemente, no siempre actuamos de acuerdo con nuestros propios valores, incluidos los que figuran en la Convención» de la ONU contra la Tortura, afirmó Mary McLeod, asesora jurídica del Departamento de Estado de EE.UU., ante el Comité contra la Tortura, organismo de la ONU que tiene por objeto prevenir los tratos inhumanos a nivel mundial.

Como el presidente Obama ha reconocido, cruzamos la línea y asumimos la responsabilidad por ello «Como el presidente Obama ha reconocido, cruzamos la línea y asumimos la responsabilidad por ello», dijo McLeod.

Diez expertos independientes del organismo se reunieron este jueves en Ginebra, Suiza, para hablar con unos 30 altos cargos estadounidenses, incluido McLeod, acerca de temas relacionados con la tortura por primera vez desde el 2006.

Un día antes de la reunión , el Comité reunió pruebas de los activistas contra la tortura, expertos en pena de muerte, el exprisionero de Guantánamo Murat Kurnaz y los padres de Michael Brown, adolescente de raza negra de Ferguson, Missouri, quien recibió un disparo en agosto de un oficial de la Policía de raza blanca.

Kurnaz, quien estuvo en Guantánamo durante cinco años antes de ser liberado sin cargos, dijo que 148 prisioneros todavía permanecen en la prisión. «No puedo creer que Guantánamo siga abierto. Sólo estar en Guantánamo es una tortura», dijo el exreo añadiendo que muchos de los detenidos restantes «son tan inocentes como él».

Los padres de Michael Brown también se reunieron este martes con los miembros del Comité a puerta cerrada. «Vinimos aquí a la ONU para que se haga justicia por nuestro hijo», indicaron en declaraciones a los periodistas.

Vinimos aquí a la ONU para que se haga justicia por nuestro hijo Varios delegados del Comité acusaron a la Administración de George W. Bush de empezar a emplear «técnicas de interrogatorio reforzado» contra presuntos terroristas de acuerdo con la campaña lanzada después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Según el organismo de la ONU, fue Bush el que autorizó el uso de técnicas de interrogatorio de este tipo, entre ellas la simulación de ahogamiento. Algunos activistas creen que el Gobierno actual del país todavía «no ha asumido la plena responsabilidad por las torturas y los malos tratos», algo que «podría fomentar la inmunidad y la impunidad» por estas terribles acciones «tanto en EE.UU., como en el extranjero».