Los expertos chilenos y extranjeros que examinaron los restos del poeta Pablo Neruda descartaron que el ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971 muriese envenenado tras el golpe militar de 1973.
Los análisis toxicológicos efectuados en los restos óseos del poeta acreditan la presencia de productos farmacéuticos para el tratamiento de enfermedades cancerosas, específicamente del cáncer de próstata, que eran utilizados en la época. El cuerpo presenta lesiones metastásicas que permiten confirmar, «por diversas técnicas complementarias entre sí» la «correspondencia con la enfermedad».
Así, los exámenes corroboraron la versión original de que fue el cáncer de próstata que padecía el que precipitó la muerte del autor de Canto General y Veinte poemas de amor y una Canción Desesperada, entre muchas otras obras, el 23 de septiembre de 1973, en una clínica de Santiago y no por envenenamiento como se ha señalado.
Agencias