Kaci Hickox, una enfermera estadounidense que pasó una temporada en África Occidental ayudando a enfermos de ébola, se niega a completar la cuarentena que las autoridades sanitarias le han aconsejado, alegando que «viola sus derechos», informa ‘The Guardian’.
Si bien los resultados de los tests para confirmar si tenía el ébola dieron negativo, los síntomas pueden aparecer de forma repentina ya que el periodo de incubación del virus es de 21 días. Mientras, Hickox da conferencias a las puertas de su casa y realiza paseos en bicicleta, entre otras actividades.