Costa Rica mantuvo este martes el alerta por la actividad del volcán Turrialba, en el centro este del país y que la semana pasada esparció cenizas por gran parte del territorio, pese a reducción de sus erupciones.
El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, Iván Brenes, dijo a periodistas que se mantiene cerrado el acceso al Parque Nacional Volcán Turrialba, al tiempo que pobladores de las faldas del coloso se mantienen en albergues y 12 escuelas de su entorno continúan cerradas.
«Ha disminuido la actividad sísmica, sin erupciones en últimas 24 horas (desde el lunes), pero sigue con actividad mayor que antes de comenzar el actual ciclo, por lo cual las acciones propias en la zona (medidas de emergencia) deben mantenerse hasta que mejore la situación», declaró Brenes en conferencia de prensa en Casa Presidencial.
El funcionario indicó que la emisión de cenizas perjudicó cultivos de frutas y hortalizas en la zona y obligó a trasladar cerca de 2.000 cabezas de ganado a refugios para ponerlas a salvo y permitir que se alimenten.
Según un informe de la Red Sismológica Nacional, el Volcán Turrialba comenzó a hacer erupción la noche del miércoles, cuando lanzó toneladas de ceniza que se esparcieron hasta 50 kilómetros al oeste.
Al día siguiente, según la red, comenzó a emitir material incandescente y algunas rocas lanzadas cayeron a grandes distancias del volcán.
San José, Costa Rica | AFP