El Reino Unido está llevando a cabo experimentos secretos con fragmentos de cadáveres humanos procedentes de EE.UU., según el diario británico ‘The Daily Mail’.
Según señala el periódico, los experimentos se están realizando a petición del Ministerio de Defensa del país.
Partes de cuerpos humanos congeladas, llegan a Londres desde EE.UU. A continuación, el material se traslada al laboratorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Imperial College, abierta por el Príncipe Enrique, donde es examinado.
La administración de la universidad y las autoridades del Reino Unido sostienen que este tipo de trabajo con organismos humanos es necesario con el fin de determinar la naturaleza de las heridas causadas por las explosiones de bombas de fabricación casera que mataron e hirieron a cientos de tropas británicas en Afganistán.
Sin embargo, según señalan los analistas, este trabajo no puede ser considerado como «legítimo», ya que no está claro a quién pertenecían dichos restos. También es poco probable que los familiares de los fallecidos hayan dado a las autoridades británicas la autorización para estudiar los órganos de sus seres queridos. Y por último, se desconoce qué hacen con estos restos y si sus familiares están al tanto de todo.