La presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, cerró su campaña electoral con la promesa de seguir invirtiendo en proyectos sociales. Mientras que el opositor, Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileño (PSDB) recalcó que de ganar renegociará la deuda de los estados con la Unión federal.
La candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, y el abanderado del opositor Partido de la Social Democracia Brasileño (PSDB), Aécio Neves, cerraron este sábado sus campañas presidenciales de cara a la segunda vuelta electoral que se realizará este domingo.
Poco antes de que culminarán las campañas, sondeos publicados este sábado revelaron que la candidata del PT, cuenta con un 52 por ciento de intención de voto, frente a un 48 por ciento de Neves de acuerdo con Datafolha. En tanto, Ibope registró un 53 y 47 por ciento para Rousseff y Neves, respectivamente.
Tras la primera vuelta electoral celebrada el pasado 5 de octubre, los candidatos presidenciales iniciaron sus campañas para llamar a sus simpatizantes a votar este 26 de octubre y elegir de forma definitiva quién será el mandatario de la nación suramericana.
El pasado 18 de octubre ambos candidatos intensificaron las campañas electorales. Dilma Rousseff recorrió algunos estados y tuvo una marcada presencia en Twitter.
Durante una gira el pasado martes por el estado de Pernambuco, al noreste de Brasil, la mandataria brasileña , Dilma Rousseff, señaló que el PSDB sólo representa a los ricos y los intereses de un tercio de la población, pues trabaja en función a logros partidistas y no en beneficio del pueblo.
Rousseff escribió vía Twitter que en los comicios del 26 de octubre se enfrentan dos proyectos, el del PSDB por sus intereses propios contra el de todos los brasileños.
Aseguró que de lograr la reelección continuará con el plan «Mi casa, mi vida», que ha beneficiado con viviendas a más de un millón de familias brasileñas, casi siete millones de ciudadanos.