Agentes de la Policía de Estocolmo ayudaron a un niño de 11 años a hacer sus deberes, informa ‘The Local’. El muchacho llamó a la Policía porque estando en casa solo por la noche oyó un ruido extraño y pensó que había entrado un ladrón.
Los policías acudieron rápidamente al lugar, pero después de una breve inspección no encontraron nada extraño en la vivienda. Sin embargo, el niño continuaba estando preocupado porque a sus terrores nocturnos se sumaba la circunstancia de que no había hecho los deberes de matemáticas.
Los oficiales decidieron ayudar al escolar y una vez resueltos los problemas publicaron la historia en su cuenta en Twitter. Sus seguidores elogiaron a los agentes de la ley por su amabilidad.