El humo tóxico en China, una ‘venda’ para las cámaras de vigilancia y de seguridad

En China el humo tóxico no es solo un problema medioambiental y una amenaza para la salud, sino un reto para los sistemas de vigilancia y la seguridad nacional.

El Gobierno chino empieza a contemplar el humo tóxico, cada vez más frecuente y acuciante, como una amenaza para la seguridad nacional, ya que -escribe el diario chino ‘South China Morning Post’- su presencia en las calles compromete en gran escala el sistema de vigilancia, que cuenta con millones de cámaras que permiten a la Policía vigilar las calles de las principales ciudades del país.

Kong Zilong, ingeniero principal de la compañía Shenzhen Yichengan Technology y experto en tecnologías de vigilancia, asegura que aun no han sido inventados los dispositivos capaces de operar inmersos en humo tóxico tan espeso. «Según nuestra experiencia, si la visibilidad del ojo humano cae por debajo de los 3 metros, ni las mejores cámaras pueden ver más allá de diez metros», dijo Zilong.

La Fundación Nacional de China para las Ciencias Naturales ha formado dos equipos, un equipo civil y otro militar, que deben encontrar la solución al problema en cuatro años.