La justicia griega ha puesto nombre al mayor evasor fiscal del país: se trata de la firma alemana Hochtief AG. La constructora del aeropuerto internacional Eleftherios Venizelos de Atenas no pagó el impuesto sobre el valor añadido durante 20 años.
Los alemanes son los primeros en instruir al resto de las naciones europeas sobre disciplina fiscal, pero han resultado ser los últimos en cumplir con sus propias obligaciones ante uno de los países en que operan. Una firma alemana, Hochtief AG, eludió el pago del IVA mientras edificaba y desarrollaba la infraestructura del principal aeropuerto de Grecia durante 20 años. Les encantó la práctica y la compañía estableció una filial ateniense que explotó las instalaciones del aeropuerto desde su apertura en 2001 hasta finales de 2013.
Según las autoridades griegas, Hochtief deberá recompensar al Estado ahora con más de 500 millones de euros (630 millones de dólares de EE.UU.) por los pagos atrasados del IVA. Junto a otros abonos pendientes, como los que la empresa y su filial no pagaron a los fondos sociales, la deuda de Hochtief podría superar los 1.000 millones, según los datos del portal informativo Greek Reporter.
El fraude de la compañía alemana se producía mientras las medidas de austeridad de la Troika de los acreedores internacionales obligaban a imponer recortes salariales a los trabajadores del sector público en Grecia estimados en 400 millones de euros.
Según dictaminó el Tribunal Administrativo de Apelaciones de Atenas, la compañía alemana ha sido declarada morosa en relación al pago del IVA. Las sumas exactas que tendrá que abonar la compañía serán determinadas en posteriores audiencias de tribunales de primera instancia.
El veredicto desestimó las alegaciones de los representantes de Hochtief respecto a que el Gobierno de Grecia «había violado la ‘buena fe’ y las leyes europeas» al insistir en esos pagos. La sociedad alemana presentó incluso una solicitud de arbitraje internacional con intención de esquivar las multas por evasión fiscal que le habían impuesto las autoridades griegas.
Para evitar especulaciones, el propio aeropuerto de Atenas emitió un comunicado, citado por el sitio web Zougla.com, afirmando que siempre ha pagado las sumas del IVA que le correspondían. En concreto, entre los años 2001 y 2013 abonó 84 millones de euros a las arcas del Estado griego.
