El futuro de la banca está vinculado a las redes sociales, las transacciones se efectuarán mediante escáneres oculares, mientras que las tarjetas bancarias desaparecerán completamente.
Esas son algunas de las predicciones del experto en tecnologías financieras Gi Fernando, entrevistado por el diario británico ‘The Daily Mail’.
Según Fernando, fundador de una consultora digital para bancos, «estamos al borde de cambios sísmicos de cómo utilizamos el dinero».
Los bancos del futuro prestarán atención a la actividad de sus clientes en redes sociales como Facebook y les solicitarán acceso a tales antes de prestarles dinero.
Los usuarios con estables listados de amigos y perfiles abiertos contarán con un riesgo crediticio menor que aquellos que regularmente alteran sus contactos.
«Es muy posible dentro de diez años que la posibilidad de obtener un préstamo dependa no solo de su historial de gastos, sino también de sus amigos, familiares y su perfil social. Los que proporcionen más información a los bancos, podrían beneficiarse de opciones más amplias para los productos bancarios», explicó el experto.
Por el contrario, aquellos no registrados en redes sociales se enfrentarán a condiciones más duras a la hora de obtener un préstamo.
Ante la competencia representada por eBay, que prometió apoyo el mes pasado a centenares de miles de pequeñas empresas británicas que ya han adoptado su sistema de pago PayPal, los bancos tienen que reaccionar rápidamente adoptando innovaciones.
Las primeras bajas de esta competición en el sector bancario, según Fernando, serán las tarjetas de débito y crédito, que pronto serán remplazadas por móviles adaptados a escáneres para efectuar pagos.
Los últimos a su vez no durarán mucho -sostuvo- y cederán el paso a los escáneres dactilares y de retina.
Barclays, uno de los gigantes financieros, recientemente reveló su prototipo de escáner biométrico que identifica al cliente por los vasos sanguíneos del dedo
Fernando también pronostica que los bancos se mudarán a cafeterías y supermercados, despareciendo así las molestas colas y los clientes recibirán productos más personalizados que ahora, gracias a las innovaciones tecnológicas.