El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, ha provocado indignación con sus comentarios a raíz de los brutales asesinatos de dos turistas ocurridos recientemente en una isla del sur del país.
Chan-ocha advirtió que las visitantes que llevan bikini «no están seguras en Tailandia a menos que sean feas», informa ‘The Huffington Post’.
Los cuerpos mutilados de David Miller, de 24 años, y Hannah Witheridge, de 23, fueron descubiertos en la isla meridional de Koh Tao este lunes. Supuestamente, las mataron con una azada.