El mundo considera que EE.UU. es, cada vez más, un país «débil y en retirada», señaló Abraham Foxman, director nacional de la organización Liga Antidifamación israelí (ADL, por sus siglas en inglés).
En un discurso cargado de críticas hacia el liderazgo estadounidense y la capacidad de resolución del país norteamericano en el ámbito mundial, Foxman afirmó que el «cambio profundo y peligroso» que atraviesa EE.UU. le «quita el sueño».
A su juicio, ya no se puede tener en cuenta a EE.UU. en la arena internacional. De hecho, sus acciones podrían poner en peligro tanto la seguridad de Israel como el bienestar de la comunidad judía estadounidense, afirmó.
Foxman aprovechó su intervención en la conferencia del centenario de la ADL para arremeter contra la resistencia del Congreso de EE.UU. a la llamada del presidente, Barack Obama, para llevar a cabo un ataque militar en Siria, que derivó en las negociaciones entre Moscú y Washington y en un acuerdo sobre el plan de entrega de los arsenales químicos sirios.
«¿Dónde estaba el liderazgo de Washington?», se preguntó.
En su opinión, el papel desempeñado por EE.UU. en guerras como las de Afganistán e Irak y su actual crisis financiera han generado todavía más desconfianza en el país.
Asimismo, subrayó que «EE.UU. parece desesperado por evitar una confrontación con Irán» y aseguró que los iraníes, conscientes de la situación, sacan partido de ello.
«Los aliados de América se preguntan si la desesperación de EE.UU. por evitar a toda costa la confrontación militar evidencia un peligroso debilitamiento de su capacidad de resolución», señaló Foxman, superviviente del Holocausto.