La policía de Jerusalén ha confirmado el arresto de tres palestinos en los disturbios que se produjeron la víspera en la parte este de la ciudad -zona palestina, ocupada por Israel desde 1967- tras el entierro del adolescente Mohamed Sunuqrut, que murió el domingo a consecuencia de las heridas que sufrió cuando la policía le disparó una semana antes.
Centenares de personas participaron en el funeral del chico, que fue enterrado en un cementerio situado al norte de la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja de Jerusalén. La procesión funeraria fue desde casa del joven, en el barrio jerosolimitano de Wadi Joz, hasta cerca de la Ciudad Vieja.
Fuentes médicas palestinas han asegurado que decenas de personas resultaron heridas, incluidas dos que recibieron fuertes impactos de balas de goma en la cabeza. Diversos asistentes al funeral aseguraron que la policía les atacó con gases lacrimógenos y balas de gomas, pero los agentes señalaron que dispararon porque diversos jóvenes palestinos lanzaron piedras contra ellos.
La policía entregó el cuerpo de Mohamed Sunuqrut a su familia la tarde de ayer en el Hospital Makassed en Jerusalén Este. Horas antes, se le practicó la autopsia en el Instituto Abu Kabir de Medicina Forense en Tel Aviv, con un patólogo palestino presente a petición de la familia.
La policía sostiene que el pasado 31 de agosto, Sunuqrut estaba lanzando piedras durante unas protestas en el barrio de Wadi Joz cuando un agente le disparó en la pierna con una bala de goma y que el chico se cayó y se golpeó la cabeza.
Pero la familia asegura que la policía le disparó en la cabeza a corta distancia y que, además, no estaba lanzando piedras sino que en ese momento hablaba por el móvil. Sunuqrut fue trasladado al hospital, después de que las ambulancias tuvieran muchos problemas para acceder donde se encontraba y tardaran al menos 15 minutos en evacuarlo.
El jueves pasado fue declarado clínicamente muerto y el domingo murió.
En los últimos años, la Asociación por los Derechos Civiles en Israel (ACRI) ha criticado la política de las fuerzas de seguridad israelíes de retrasar la entrada de los servicios de rescate en los barrios de Jerusalén Este.