A pocos días de la muerte del famoso músico argentino Gustavo Cerati, un pequeño restaurante en la capital mexicana nombrado en su honor sufrió un incendio que destruyó parte del negocio.
«Muere Cerati y después muere mi bar», dijo consternado Alan Murillo, dueño del Bar Cerati.
El fuego devoró en la madrugada del lunes la parte trasera del establecimiento. El propietario presume que se trató de un cortocircuito por lo antiguo del edificio donde abrió su negocio hace sólo seis meses.
Dentro del Bar Cerati, de paredes rojas con dibujos del fallecido músico argentino, un improvisado altar con fotos del artista, discos de vinilo, flores de colores y velas, escapó de las llamas.
Cerati, un sofisticado guitarrista y cantante líder de la banda Soda Stereo, murió el jueves pasado a los 55 años en una clínica de Buenos Aires después de haber pasado los últimos cuatro años en coma por un accidente cerebro-vascular.
Murrillo dijo que desde que abrió su restaurante, donde vende cortes de carne, fans de Cerati lo acusaron de lucrar con su nombre y su imagen.
MEXICO DF (Reuters)