Los esfuerzos por resolver la prolongada disputa sobre las elecciones presidenciales en Afganistán están al borde del colapso.
Partidarios de uno de los candidatos, Abdullah Abdullah, anunciaron un «boicot» a la auditoría de votos, supervisada por Naciones Unidas.
Funcionarios afganos -bajo supervisión de la ONU- han pasado más de un mes reconteando los votos de la segunda vuelta realizada en junio, luego de que ambos candidatos se adjudicaran la victoria.
El rival de Abdullah, Ashraf Ghani, fue el ganador en el conteo inicial. El equipo de Abdullah exige ahora que se eliminen cientos de miles de lo que ellos llaman votos fraudulentos.
Algunos de los partidarios de Abdullah han amenazado con organizar grandes protestas en las calles.
En un comunicado, la ONU recordó a los dos candidatos que prometieron explícitamente aceptar los resultados de la auditoría, y está trabajando para abordar cualquier inquietud que tengan.
