Este sábado, un extremista suicida se empotró con un coche cargado con explosivos en las oficinas centrales de la inteligencia iraquí en Bagdad. Los médicos y las autoridades policiales confirmaron la muerte de ocho personas.
Según Reuters, se presume que el ataque es una respuesta a la reciente matanza de 68 suníes en una mezquita de la provincia de Diyala, por parte de una milicia chií.