Las primeras horas del alto el fuego que entró en vigor entre Israel y las milicias de Gaza han transcurrido en calma, mientras prosiguen los esfuerzos diplomáticos en El Cairo para poner fin a las hostilidades.
Durante las últimas horas ninguna de las partes ha denunciado la violación por la otra de esta nueva tregua, que es de 72 horas, igual que la de la semana pasada, y que trata de abrir una ventana al diálogo después de más de un mes de hostilidades.
Según informaciones por Radio Israel, podría darse una ampliación de la actual tregua de 72 horas por un lapso igual, estimándose que ese tiempo sería necesario para un acuerdo de larga duración.
Por su parte, Moussa Abu-Marzouk, delegado palestino, en declaraciones al diario Haaretz Daily indicó que las negociaciones son difíciles y que las demandas por abrir pasos fronterizos en Gaza y la construcción de un puerto, no han sido aceptadas.
