Dos nuevos informes muestran que para el año 2040 no habrá agua suficiente para saciar la sed de la población mundial y mantener las soluciones de energía y electricidad actuales si seguimos haciendo lo que hacemos hoy.
La investigación, realizada por la Universidad de Aarhus en Dinamarca, la Escuela de Derecho de Vermont y la CNA Corporation en EE.UU. y publicada en Phys.org, destaca el choque de las necesidades de la competencia entre el agua potable y la demanda energética que podría dar lugar a una grave crisis ya en las próximas décadas.
En la mayoría de los países la electricidad es la principal fuente de consumo de agua debido a que las plantas de energía necesitan ciclos de refrigeración para poder funcionar. Los únicos sistemas de energía que no requieren ciclos de refrigeración son sistemas de energía eólica y solar, con lo cual las principales recomendaciones emitidas por el equipo son las de reemplazar con estos a los viejos sistemas de energía.
La investigación también hizo un sorprendente hallazgo de que la mayoría de los sistemas de energía ni siquiera registran la cantidad de agua que se utiliza para mantener los sistemas en marcha. «Es un gran problema que el sector eléctrico no se dé cuenta de la cantidad de agua que realmente consume», comenta el profesor Benjamin Sovacool, de la universidad danesa.
Los resultados de las nuevas investigaciones muestran que en 2020 aproximadamente el 30-40% del mundo sufrirá escasez de agua y el cambio climático podría incluso empeorarlo. «Esto significa que tendremos que decidir dónde gastar nuestra agua en el futuro. ¿Queremos gastarla en mantener las plantas de energía en marcha o como agua potable? No tenemos suficiente agua para hacer las dos cosas», advierte el investigador.