A finales de este mes de julio los amantes del espacio del hemisferio sur tendrán la oportunidad única de contemplar un espectáculo celeste sin precedentes que unirá dos intensas lluvias de estrellas: Delta Acuáridas Sur y Alfa Capricórnidas.
Según informa el portal Tribu Magazine, las dos sendas meteóricas alcanzarán su actividad máxima la noche del martes 29 al miércoles 30 de julio, cuando la Luna creciente tendrá solo cuatro días y no estorbará la observación con su luz.
De acuerdo con los astrónomos, las Delta Acuáridas Sur son una lluvia de estrellas muy curiosa que procede del cometa 96p/Machholz 1, situado fuera de nuestro Sistema Solar. Sus partículas de polvo y hielo chocan con nuestra atmosfera a la velocidad de 41 kilómetros por segundo (lo que las hace muy visibles para el ojo humano) alineándose en una trayectoria luminosa de meteoros.
En comparación con las Delta Acuáridas Sur, la lluvia de Alfa Capricórnidas, originada por el cometa 169P/NEAT, no será tan abundante. Sus meteoros son mucho más lentos, pero también tiene una trayectoria larga y brillante que aumenta su luminosidad tras explotar antes de apagarse.
Los astrónomos señalan que las partículas de esta lluvia alcanzan el tamaño de una pelota de tenis, un riesgo para los satélites artificiales e incluso para el funcionamiento de la Estación Espacial Internacional (ISS), puesto que estos objetos viajan por el espacio a unos 100.000 kilómetros por hora.
Las Delta Acuáridas Sur, que ofrecen su espectáculo desde el 12 de julio hasta el 23 de agosto, y las Alfa Capricórnidas, que serán activas desde el 3 de julio hasta el 15 de agosto, por su parte, se unen a otras espectáculos celestes del verano como las famosas Perseidas, que serán visibles en su máximo esplendor el 12 de agosto. Sin embargo este año la famosa lluvia de estrellas no impresionará a tanto a sus observadores, ya que la Luna, que estará prácticamente llena, iluminará con su luz todo el cielo nocturno.