Un tren transporta los restos de las 298 personas que viajaban en el avión de Malaysia Airlines -derribado al este de Ucrania- hacia holanda y otros países de nacionalidad, luego de que el primer ministro malasio, Najib Razak, alcanzara un acuerdo con el líder de las autodefensas que controlan la zona.
Mientras tanto, los ministros europeos analizan imponer nuevas sanciones a Rusia -previstas en la cumbre europea del 16 de julio- de gran envergadura, llamadas de «fase 3», para lo que se requiere la unanimidad de los 28 Estados miembros y convocar una nueva cumbre.
Este lunes, el primer ministro de la República Popular de Donetsk, Alexander Borodai, entregó las dos cajas negras de la aeronave, que podrían contener información clave sobre el derribe del vuelo MH17. Al mismo tiempo, anunció un alto el fuego en un radio de 10 kilómetros en torno al lugar de la catástrofe para facilitar la investigación.
En Jarkov, los cuerpos serán examinados antes de ser transportados en avión hasta Ámsterdam (capital holandesa). «Los restos de los pasajeros serán entregados a Holanda y Malasia recupera las cajas negras», explicó Razak.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que pide a los federalistas garantizar el acceso al lugar del siniestro del Boeing 777, mientras el Ejército de Kiev continúa atacando zonas al este de país.