Un grupo de científicos en Reino Unido subraya que la existencia de océanos y la duración del día determinan la aparición y el desarrollo de la vida en los planetas.
Los océanos son la clave para la estabilidad del clima y la habitabilidad en los planetas, insiste un grupo de investigadores de la Universidad de East Anglia, Reino Unido, en un artículo recientemente publicado en la revista ‘Astrobiology’.
«Descubrimos que el calor transportado por los océanos tendría una influencia decisiva en la distribución de la temperatura en el planeta y permitiría que potencialmente un área mayor del planeta fuera habitable», destaca David Stevens, uno de los miembros del equipo de investigadores. Hasta el momento las investigaciones sobre planetas giraban generalmente en torno a las condiciones atmosféricas de los planetas.
Sin embargo, tras constatar que la existencia de océanos es fundamental para la creación de las condiciones óptimas en las que se produce la vida, los científicos de la Universidad británica lograron crear un nuevo modelo que tendrá en cuenta cómo la velocidad de rotación de los planetas influye en el transporte de la temperatura de los océanos y, de esta forma, en las condiciones de aparición y desarrollo de los organismos que viven en ellos.
La principal conclusión de la investigación estriba en que para los planetas, cuyo período de rotación no difiere significamente del terrestre, el efecto de transmisión de calor a través de los polos desempeña un papel de importancia decisiva. Asimismo los investigadores determinaron que si el período de rotación del planeta aumenta, los océanos se enfrian, especialmente las áreas cercanas al ecuador.
A partir de ahora el equipo de científicos pretende unir el modelo atmosférico y el oceánico para determinar con mayor exactitud dónde hay vida y dónde puede aparecer.
«Y lo averiguaremos. El número de planetas descubiertos fuera de nuestro sistema solar está aumentando rápidamente. Esta investigación ayudará a responder si estos planetas podrían albergar vida extraterrestre», asegura Stevens.
«Sabemos que muchos planetas son completamente inhabitables debido a que están demasiado cerca o demasiado lejos de su sol. Pero, hasta ahora, la mayoría de los modelos de habitabilidad han dejado de lado el impacto de los océanos sobre el clima. ¿Cómo puede haber vida en Marte si no tiene océanos?», se interroga Stevens.