El volcán Etna en la isla italiana de Sicilia, entró en actividad por un nuevo cráter abierto en el sureste, por el que brotaron lenguas de lava y cenizas y que fueron llevadas por el viento hacia el suroeste, informó hoy el Instituto de Geofísica y Vulcanología de Catania (IGVC).
El IGVC precisó que todo empezó con una fase sísmica, un terremoto sutil de 2,8 grados de intensidad. El Instituto informa de que la lengua de lava emerge del cráter y se dirige hacia el desierto del Valle del Bove. El flujo de lava está alimentado por material piroclástico, es decir, una mezcla de gases volcánicos calientes, materiales sólidos calientes y aire atrapado, que se mueve a nivel del suelo.
Sin embargo, la lava afecta a una zona alejada de los centros de población y no representa ningún peligro para personas o bienes. A causa de esta erupción del Etna, situado en la costa este de Sicilia, el aeropuerto de Catania está parcialmente afectado y por momento se demoran sus vuelos.
Periodista: Jimmy Altamirano