El Gobierno de Bolivia busca un acercamiento con el Ejecutivo chileno para tratar el tema de la demanda marítima, afirmó el expresidente boliviano Carlos Mesa, según la prensa local del país andino.
Mesa, presidente 2003-2005 y ahora portavoz internacional de la demanda, adscrita a la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), gestiona una reunión con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, como parte de un acercamiento entre las dos naciones, según el diario La Razón.
«Debo dejar claro que ésta es una decisión política que tiene que ver con un contacto directo entre el presidente (Evo) Morales y la presidenta Bachelet. No tendría sentido una visita mía si no hubiera una consideración de ambas partes en que algunos elementos de la relación bilateral global pudieran mejorar con una visita de mi parte», comentó Mesa, citado por el rotativo de marras.
El portavoz, recordó, que «lo que yo he expresado al presidente (Evo Morales), y él lo sabe, es en el mejor interés de Bolivia y en la defensa de nuestra posición, pero en la lógica de abrir espacios (…) Soy optimista en que podamos bajar la temperatura y que cuando ella baje sea posible un encuentro de esta naturaleza».
También, detalló que no es el momento adecuado para solicitar una reunión con la Jefa de Estado chileno o el canciller de ese país, Heraldo Muñoz, debido a la impugnación chilena a la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Bolivia interpuso un reclamo en abril de 2013 en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en el que pide canalizar una negociación que le permita a ese país una salida soberana al océano Pacífico, puesto que desde 1879 carece de una salida propia producto de la invasión militar chilena al entonces puerto boliviano de Antofagasta (actualmente norte de Chile).
La nación boliviana fue arrebatada de 400 kilómetros de costa y 120 mil kilómetros cuadrados de superficie en la Guerra del Pacífico de 1879- 1883. Desde 1978, Bolivia no tiene relaciones a nivel de embajadores con Chile.
Recientemente, en 2006, Morales y Michelle Bachelet, entonces presidenta de Chile en su primer período, establecieron una inédita agenda de diálogo de 13 puntos que incluyó, por primera vez, la reclamación marítima.
La posición boliviana enfrió aún más las ya distantes relaciones entre ambos gobiernos, cuyo punto culminante fue la determinación chilena de desconocer la competencia del referido tribunal para resolver el litigio entre La Paz y Santiago.
