Irak es otro punto del planeta donde la política de Rusia vence a la de EE.UU., debido al apoyo real que Moscú, a diferencia de Washington, presta a Bagdad en su lucha contra los terroristas, señalan algunos medios.
«Mientras la Casa Blanca está confundida sobre cómo responder al avance rápido de la rama de Al Qaeda conocida como Estado Islámico, los militares rusos han intervenido, enviando aviones y pilotos para apoyar al Gobierno de Nuri al-Maliki», escribe ‘The Fiscal Times’.
EE.UU. prometió enviar aviones F-16 para mejorar la fuerza de Maliki ante el Estado Islámico (EI), pero el envío fue aplazado por problemas de organización, recuerda el medio.
Rusia, por su parte, «aunque no mostró mucho interés en los asuntos de Irak», decidió enviar sus aviones de ataque Su-25, la primera parte de los cuales ya llegó a Irak este lunes. Los pilotos iraquíes no están entrenados para volar los Su-25, y Rusia también envió pilotos, señala el periódico, agregando que no es la única área de la política internacional en la que Moscú toma la delantera ante Washington.
En la lucha antiterrorista Rusia (igual que Siria e Irán, que también apoyan al Gobierno iraquí contra los terroristas sunitas) parece mejor aliado para EE.UU. que los aliados tradicionales, Alemania y el Reino Unido, que no muestran su interés en apoyar a EE.UU. en este asunto, sostiene la revista ‘The National Interest’. Al mismo tiempo, según el medio, ahora que surge una amenaza real para la supervivencia de Irak como Estado, Nuri al-Maliki empieza a considerar a Washington como un socio frustrado y mucho más pasivo de lo que se necesita para responder a la amenaza terrorista. Por lo tanto, es bastante predecible que buscará apoyo de otros países, tratando de reducir su dependencia de EE.UU.