La fiscalía confirmó el lunes que los restos óseos encontrados la semana pasada en un remoto y montañoso paraje son de una de las dos holandesas desaparecidas hace más de dos meses cerca de la frontera con Costa Rica.
Los restos hallados la semana pasada fueron analizados por especialistas panameños en medicina forense y antropología y son compatibles con el ADN de los padres de Lissane Froon, dijo la fiscal superior de la provincia de Chiriquí Betzaida Pitty en rueda de prensa difundida por el canal 13 de televisión.
Las holandesas Froon, de 22 años, y Kris Kremers, de 21, llegaron fueron reportadas como desaparecidas el 2 de abril en Boquete, a unos 420 kilómetros al oeste de la capital, según las autoridades policiales y municipales del lugar.Habían llegado a Panamá el 29 de marzo para colaborar con una guardería durante un mes y aprender español.
La fiscal Informó que las investigaciones continuarán y que es prematuro determinar las causas de la muerte de la joven. «Ahora que se ha confirmado que uno de los restos es de Lissane, entonces (el tipo de delito) sería contra la vida e integridad personal, (pero) puede ser muerte natural o una muerte traumática», señaló. Dijo que de momento no hay persona bajo investigación en el caso.
Indígenas que habitan el remoto y boscoso poblado de Altos del Romero, al occidente panameño, encontraron la semana pasada restos óseos y dieron aviso a las autoridades. Las evidencias fueron trasladadas a la capital panameña para su análisis. Los restos fueron encontrados en una zona de difícil acceso, de espesa vegetación a donde se puede llegar, tras horas de camino desde el inhóspito sendero.
El Pianista, donde fueron vistas por última vez las muchachas. Las autoridades continuaran las diligencias y planean reanudar la búsqueda en la zona las próximas horas, dependiendo de las condiciones del tiempo.
PANAMA (AP)