Un tribunal de Egipto sentenció hoy a muerte a 12 presuntos simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Morsi por el asesinato de un general de división de la policía el año pasado, informó la estatal TV Nilo.
El caso data del 19 de septiembre de 2013, cuando unas 23 personas dispararon contra Nabil Farag, asistente del jefe de seguridad del Cuartel de Seguridad de Giza en el distrito de Kerdasa, durante una operación de la policía contra un escondite islamista, donde otro policía fue herido.
Los acusados también fueron acusados de formar un grupo terrorista, de atacar instalaciones de la policía, así como iglesias y edificios públicos, además de alterar el orden público. Ocho de los acusados están bajo custodia y cuatro están prófugos.
Después de que el tribunal emitiera el veredicto, éste fue enviado a la oficina del Gran Mufti para su revisión. El veredicto final será emitido el 8 de agosto. Desde la destitución en julio de Morsi, el primer presidente elegido libremente en el país en décadas, comenzó una ola de ataques de milicianos y explosiones en contra de personal de seguridad e instalaciones públicas, principalmente en la agitada Península de Sinaí. Pero recientemente, los ataques se han concentrado en la capital del país, El Cairo, y en ciudades del Delta.
Un reciente informe del gobierno señala que el número de muertos por ataques de milicianos asciende a cerca de 500. La mayoría de las víctimas eran soldados y policías. Miles de simpatizantes de Morsi y miembros del proscrito grupo Hermandad Musulmana, junto con periodistas y activistas seculares, han sido arrestados y encarcelados con largas condenas.
EL CAIRO, (Xinhua)