El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se declaró este miércoles horrorizado por la explosión de una bomba en un local donde aficionados veían un partido del Mundial de Brasil en una pantalla gigante en Nigeria, causando al menos 21 muertos.
«Es horrible leer que ha habido muertos y heridos en Nigeria, donde unos aficionados veían el Mundial. El fútbol debe unir a los pueblos, no dividirlos», escribió Sepp Blatter en su cuenta de Twitter.
El fútbol es un deporte denunciado como una perversión occidental por los islamistas de Boko Haram.
Este atentado, que tuvo lugar en Damaturu, capital del estado de Yobe (norte), no ha sido reivindicado. Es el último de una larga serie de ataques, ahora ya prácticamente cotidianos, atribuidos al grupo islamista armado, que mantiene retenidas a 219 niñas secuestradas a mediados de abril.
RÍO DE JANEIRO, (AFP)