El portaaviones de EE.UU. Mesa Verde con 550 marinos a bordo ha entrado este lunes en aguas del golfo Pérsico. Su misión será ayudar en una posible acción de EE.UU. en apoyo al Gobierno de Irak, que combate a los insurgentes suníes.
Es el segundo portaaviones en la zona, después del USS George H.W. Bush. El Pentágono ha dicho que también está enviando al golfo Pérsico unos 50 cazas de combate, el crucero de misiles Philippine Sea y el destructor Truxton. El presidente Barack Obama advirtió que estaba considerando una acción militar en Irak con el fin de suprimir a los extremistas que ya han capturado partes del territorio del país.
La situación en Irak se ha deteriorado drásticamente en los últimos días, cuando el grupo de militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) capturó las principales ciudades de Mosul y Tikrit, y anunció su intención de desplegar una ofensiva contra Bagdad.
Las tropas iraquíes huyeron de estas áreas bajo presión de los extremistas y muchos militares han sido capturados, algunos ejecutados. En respuesta, el Gobierno exigió del Parlamento imponer el estado de emergencia en todo el país, pero el Parlamento no adoptó esta decisión debido a la falta de quórum.