Los colombianos acuden este domingo a las urnas para escoger al próximo presidente de la República durante el período 2014-2018, a través de una segunda vuelta electoral, que según encuestas, serán reñidas.
Uno de los desafíos a vencer será el abstencionismo del 59,93 por ciento que predominó en la primera jornada de las presidenciales, el pasado 25 de mayo.
El actual mandatario, el candidato Juan Manuel Santos, busca su reelección para un segundo mandato por la Coalición de la Unidad Nacional, quien obtuvo en la primera vuelta el 25,69 por ciento de la votación -equivalente a tres millones 301 mil 815 sufragios-, 458 mil 156 menos que su rival en la contienda, Oscar Iván Zuluaga.
Por su parte, el candidato por el partido de extrema derecha Centro Democrático, el abanderado del expresidente Álvaro Uribe, concentró el 29,25 por ciento de la votación (tres millones 759 mil 921 sufragios).
Santos fue elegido presidente de la República el 20 de junio de 2010 , en segunda vuelta, por un período de cuatro años y, en 2012 inició un proceso de paz -el cuarto llevado a cabo con la guerrilla de las FARC-EP-, cuya mesa de conversaciones fue instalada en La Habana el 19 de noviembre de ese año.
Hasta el momento, las mesas de negociación han alcanzado acuerdos parciales en tres de los cinco puntos de la agenda de paz: desarrollo agrario integral, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas, y se fijaron los 10 principios rectores para discutir el tema de las víctimas, el cuarto en la agenda.
Esta semana, Santos anunció el inicio de conversaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación (ELN) con vistas a un eventual proceso de paz.
Los avances registrados hasta ahora han sido considerados dentro y fuera del país como un hecho histórico, sin precedentes.
Su contendiente por el Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, fue cofundador y presidente del Partido de la Unidad Nacional en 2005. Lo secunda como vicepresidente el exministro de Educación y exembajador ante la ONU y la Unión Europea, Carlos Holmes Trujillo.
Actualmente está inmerso en el escándalo relacionado con el hacker colombiano Andrés Sepúlveda, acusado de espiar a los miembros del equipo de paz en la mesa de conversaciones del gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo.
Permanente cuestionador del proceso de paz, declaró primero que, de ser elegido presidente, lo suspendería de forma temporal.
Luego manifestó que le impondría a la guerrilla sus condiciones, tras empeñarse en negar la existencia de un conflicto armado de más de medio siglo, que prefiere denominar ataque terrorista.