El Primer Ministro de Irak, Nuri al-Maliki ha declarado estado de emergencia después que soldados rebeldes capturaran la ciudad de Mosul.
La policía y el ejército abandonaron sus puestos el martes después que un grupo de insurgentes atacara las bases de gobierno, prisiones y estaciones de televisión. Hay reportes que el grupo liberó acerca de unos 1,400 prisioneros.
«La seriedad de la situación de seguridad necesita atención inmediata y medidas rápidas para garantizar la seguridad nacional» indicó al-Maliki en una rueda de prensa.
AGENCIAS